hurrengoa
el balde    Pedro Martinez idazle uruguaiarraren testu honekin topo egin eta haren permisuarekin argitaratzea deliberatu dugu. Es al balde.
Es del balde.
Es echar en balde roto.
Es al pedo, es inútil, es innecesario,
es leve, es escaso, es al santo botón.
Es EL Balde.

No es nada, objeto inmóvil, tonto, despreciado,
escondido bajo los fogones o detrás de las puertas de los baños,
casi con vergüenza sumergido, oculto, con el trapo de piso y el cepillo
de limpiar la caca del water o inodoro “asegún”.
A quién veríamos llegar a un cumpleaños,
a una fiesta de casamiento, a un bautismo con un balde de regalo,
a nadie, a un loco, a un díscolo, a un provocador.

Cuando alguien es cerrado, tonto, incapaz decimos, “tiene un balde metido en la cabeza...”
Cuando uno mismo anda medio bajoneado o abombado dice “hoy me levanté con el balde”.
Cuando uno putea a otro o le dice lo que debía o no decir lo resume con
“le tiré un balde de mierda”, o “me recibieron con un balde de mierda” y todas sus variantes.

Lo miro azul, a este, con el trapo de piso en remojo,
lo miro al otro blanco con una ropa fina en plan de hacer desaparecer una mancha,
lo miro al otro negro, de mano en mano cargando la mezcla de una construcción
(evidentemente un balde obrero),
el balde de la basura, con pegotes y la frase "niños no lo toquen",
un balde papelera, lleno de bollos de despropósitos,
y propósitos frustrados, cartas no enviadas, propaganda inútil (selva con letras),
poemas sin rimas y lo peor con vergüenzas, cuentos que nunca se van a terminar.
Y su panza llena de recortes de historias de su humilde propietario.

Baldes de un bote que hace agua y las manos desesperadas que achican y achican porque las manos no bastan.
Baldes rojos con un cable y una lamparilla encendida, de un país subdesarrollado a modo de baliza.
Balde de un aljibe, que nos descubre el agua fresca del fondo de la tierra,
y tan importante éste para nuestro cuerpo que 70 u 80 por ciento es H2O,
que cuando se va ni la cadena que lo retiene importa, "si se va el balde que se vaya la cadena..."

Tentación incontrolable de patear el balde de la vereda y salir corriendo, con distintos propósitos y motivos según la edad.
Y adentro de una casa hace bastante ruido, salpica para todos lados y la patada no tiene consecuencias posteriores,
porque es blando y no lastima la punta del pie,
como si lo podría hacer un ladrillo, un brasero o un calefón.
También lo salva al perro o al gato que si bien no lastiman,
si producen consecuencias posteriores del tipo sicológico sea uno el dueño o no.

Un balde roto es falso que sea inútil, cuantas plantitas florecen en ellos,
cuantos anclajes para las redes si se llenan de hormigón, y cuán terrorista mafioso,
o de estado puede engrosar la lista de "NN",
amarrado a los pies de alguien en cualquier Río de la Plata,
y no río, lloro.

En suma,
la lista puede ser infinita,
las utilidades interminables,
la imaginación inagotable.
Pienso si cuando estudiaron el tema ese de las clases sociales
y su relacionamiento con el aparato productivo
no se habrán inspirado en ellos...vaya a saber uno.

Entonces...no es en balde pero sí lo es.
Tiro la cadena del baño y lo relojeo con un grado o más de respeto.